10 cosas imprescindibles para viajar en bicicleta

¡Hola snailers! Hoy os traemos las 10 cosas imprescindibles que tenéis que llevar en cualquier viaje en bicicleta que se precie. Sí, es verdad, hay muchas otras cosas que no podemos olvidar, pero para viajar en bicicleta estos son los artículos top que debéis llevar sí o sí. Vayáis al desierto o al Polo Norte. ¡Comenzamos!

1. Bridas.

Desde el invento del sofá y la película mala de sábado por la tarde las bridas son posiblemente lo mejor que ha creado el hombre. Valen para todo. Desde refuerzo para sujetar el portabultos a la bici hasta para una emergencia cómo, por ejemplo, que se rompa el cuadro en medio de la nada y tengas que entablillarlo con un palo. No sirven cómo arreglo definitivo, pero en ese momento necesitas algo fácil de transportar y que te permita solucionar el problema hasta dónde puedas hacer una reparación en condiciones.

2. Papel higiénico (o similar).

¡Y bien colocado! En el fondo de la alforja, detrás de las herramientas, las chancletas y los calzoncillos, no te va a servir de nada. Cuando viajas en bici acostumbras a tú cuerpo a actuar en lugares que más o menos puedes controlar (campings, albergues, bares…) pero nunca sabes si lo que has desayunado junto con el esfuerzo va a suponer una emergencia biológica en medio de la nada sin una taza limpia y brillante a mano.

3. Baterías externas.

Aunque sea una pequeña. Hoy en día es muy raro que la gente viaje sin aparatos electrónicos y no siempre vas a poder cargarlos. Ni siquiera en viajes en los que crees que no vas a tener problemas. Por ejemplo, en el Camino de Santiago. Cuántas veces veras en un mismo enchufe 20 móviles y ninguna clavija a la que engancharte. Si te preocupas en tener al menos la batería externa cargada podrá sacarte del apuro.

4. Pata de cabra trasera.

Este elemento puede parecer prescindible, pero, a larga, no lo es. De inicio puedes pensar que en cualquier lugar apoyas la bicicleta y listo. Sin embargo, de repente te encuentras en un páramo sin árboles ni nada parecido en los que dejar tu montura y acabas posándola en el suelo. Y diréis, ¿cuál es el problema? En principio, ninguno. Pero al final te das cuenta de que el 75% de las veces el conjunto cae a plomo al suelo (con el riesgo a romper algo), o te dejas la espalda al levantarla de nuevo, o te golpeas la tibia con el pedal…o vete tú a saber. Colócate una pata de cabra y olvídate de todo esto. Merece la pena.

5. Cuerda multiusos.

¿Necesitas un lugar en el que tender la ropa que acabas de lavar? Cuerda multiusos atada entre dos puntos. ¿Se te ha roto unos de los pulpos o la red que llevas para sujetar las cosas? Cuerda multiusos. ¿Crees que hace tanto viento que tu tienda va a salir volando? El 99% de las veces seguramente estarás siendo un poco tremendista pero, si vas a dormir más tranquilo, que al final es lo que cuenta, usa la cuerda multiusos para asegurar mejor tu hogar.

6. Sistemas de iluminación y visibilidad.

Seguridad, ante todo. Puede que tengas previsto hacer un viaje tranquilo, sin pedalear por la noche y por carreteras tranquilas. Da lo mismo. No hace falta que te lleves las luces de la feria de tu barrio, pero un kit mínimo de iluminación debes llevar para que te vean. No sabes cuándo te vas a encontrar con un túnel o vas a acabar un día gris y nublado en una carretera con mucho tráfico en la que una luz trasera facilita que los conductores te vean rápidamente.

7. Crema solar.

Imprescindible no, lo siguiente. Pasamos muchas horas al sol y si no queremos carbonizarnos y pasar unos días terribles sobre la bici tenemos que untarnos bien de crema solar. Por no hablar de los efectos nocivos en la piel a largo plazo de estar tantas horas expuestos sin protección. Da igual que vayas a un sitio con frío. No pasarás calor, pero cuando quieras darte cuenta ya será demasiado tarde.

8. Pulpos o redes.

Si no quieres que el equipaje que llevas encima del portabultos salga volando en el primer bache necesitarás llevarte algo que lo sujete. Pero no sólo eso, también podrás ir colgando cosas en ellos durante el viaje. Por ejemplo, ropa húmeda que no se haya secado y que necesitas que le dé el aire. Cómo recomendación busca unos pulpos planos en lugar de cilíndricos para no aplastar lo que tengas que sujetar. Esto es muy importante si llevas la comida, por ejemplo.

9. Repelente de insectos.

Hazte a la idea. Los insectos te van a acribillar. Da igual lo que hagas. Aunque lleves 1 semana manteniéndolos a raya con el repelente estarán esperando a que un día te lo eches 1 hora más tarde de lo que deberías para dejarte seco. Aun así, un buen repelente es indispensable porque la diferencia entre que te piquen 100 o 500 mosquitos parece que no, pero se nota.

10. Tapones para los oídos.

Imaginemos la escena. Has estado todo el día pedaleando. Al llegar a tu destino has tenido que lavar la ropa, prepararte la cena y después de la ducha estás para el arrastre. Te metes en la cama del albergue y piensas: “Hoy voy a dormir como un rey”. Pero espera…Un momento… ¿Qué es eso que se acerca? No. No se está acercando. ¡En realidad está arrancando! 2 minutos después tienes a un compañero de habitación haciendo un “sólo” para todo el público en la sala. Y lo que es peor. 2 minutos más y parte del público se une y ya tienes la orquesta sinfónica dándolo todo y tú mirando al techo sin pegar ojo. Llévate unos tapones que en relación peso-funcionalidad les ganan pocas cosas.

Esta es nuestra lista de 10 cosas imprescindibles que tienes que llevar en cualquier viaje cicloturista. Y para ti, ¿qué es eso sin lo que no puedes viajar en la bicicleta?