Cuando hablamos de la seguridad en el cicloturismo estamos hablando, posiblemente, de lo más importante. Nos referimos a la seguridad en la circulación, no a la que puede o no haber en determinados lugares, ya que eso es indiferente a si vas en bicicleta o no.

Hay diferentes tipos de cicloturistas. Están los que son muy organizados o los que no, los que van con equipamiento profesional o los que van con lo primero que cogen, y los que recorren grandes distancias en un día o los que se lo toman con más tranquilidad. Da lo mismo. Seas del tipo que seas, disfrutes como disfrutes de tus viajes en bicicleta, tienes que prestar especial atención a la seguridad en la circulación para no llevarte un disgusto muy serio.

Existen dos clases de elementos de seguridad que puedes llevar en tus viajes de cicloturismo. Por un lado, están los que colocas en la bicicleta. Por el otro, hablamos de los que se pone el propio ciclista encima. Cada elemento cumple una función, bien sea de visibilidad frente a los otros vehículos, de la visibilidad que tienes tú como ciclista, artículos de protección… Nosotros vamos a hablar en este artículo de los que puedes añadir a tu bicicleta de cicloturismo y en el de la semana que viene nos ocuparemos de los que puedes ponerte tú.

Elementos de Seguridad en la Bicicleta

Luces traseras y delanteras.

Lo más importante. Poco a poco se va tomando más conciencia de la importancia de ser visto. No sirve de nada que se le exija al conductor de un vehículo 1,5m de separación si nos hacemos ver. Esto ocurre sobre todo en las primeras y las últimas horas del día. Todos hemos visto alguna vez, a esas horas, a algún ciclista al que casi no se le ve, poniendo en riesgo su vida.

Las luces traseras tienen que ser rojas y, hasta que se cambien las normas, al menos aquí en España, tienen que ser de luz fija, no intermitente. Seguramente todos los ciclistas estamos de acuerdo en que se nos ve más con la luz intermitente, pero se trata de una ley anticuada que se tiene que cambiar y, aunque hay casos en los que la policía hace la vista gorda, nos podemos encontrar con sorpresas. Si quieres que la DGT se dé más prisa en cambiar esta Ley firma en esta campaña.

Actualización: Después de la polémica que surgió por la multa a un ciclista, la DGT anunció finalmente que no iba a multar a los ciclistas que llevasen luz trasera parpadeante.

Mucha gente no tiene en cuenta la luz delantera. Piensa que solo con la trasera, para que nos vean los coches que nos van a adelantar, ya sirve. Sin embargo, sobre todo de noche, podemos llegar a un cruce en el que se va a incorporar un coche y, si no ve que se acerca una luz blanca o amarilla, puede pensar que tiene vía libre para moverse y llevarnos por delante. Además, una buena luz hará que tengamos visibilidad en nuestro campo de visión para no comernos ningún obstáculo a oscuras.

Catadióptricos.

La definición de catadióptrico es “Elemento de señalización de un vehículo que refleja la luz procedente de una fuente exterior”. Pero no te equivoques, no es un sustitutivo de un faro trasero o delantero sino, en todo caso, un complemento. Colocarlos en otros puntos de la bici ayudará a que tengas más presencia en la carretera de noche y seas más visible. No es necesario que conviertas tu bicicleta en una atracción de feria, aunque en términos de seguridad tampoco sería malo. Eso sí, de nada sirve prescindir de algunos materiales para no cargar tanto peso y luego llevar 100 catadióptricos. Lo ideal, como casi siempre en el cicloturismo, es el término medio.

Banderín.

Sí, como el de los campos de fútbol. Se suele llevar de colores vivos para que sea muy visible. Al final, de lejos, aunque nos parezca lo contrario, el movimiento del pedaleo no hace que nos balanceemos demasiado a vista de coche, pero si provoca que el banderín vibre de forma más alegre, haciendo que el conductor note antes nuestra presencia.

Se puede colocar de forma vertical o de forma horizontal. La primera es el modo clásico. La segunda hace que ocupemos más espacio lateral, provocando que los coches sean más conscientes del espacio que deben dejar para adelantarnos. Pero cuidado no te dejes el banderín en el primer bolardo al que te arrimes.

Espejo retrovisor.

Si los tres elementos anteriores eran para que se nos viera más, el retrovisor es para que nosotros veamos mejor. Cuando hacemos cicloturismo, solemos ir con la bicicleta cargada hasta arriba, y el simple hecho de volvernos para ver si viene alguien por detrás porque queremos hacer un giro, puede provocar que nos vayamos hacia fuera o hacia dentro (por norma general hacia dentro). Un retrovisor nos permitirá saber quién viene por detrás sin necesidad de darnos la vuelta. Además, nos puede servir para ver si hace falta tirarnos a la cuneta si es necesario.

Timbre o bocina.

En este caso lo que queremos es que se sepa de nuestra presencia por vía acústica. Es útil para avisar a peatones y otros ciclistas, sobre todo en tramos como las Vías Verdes, el carril bici de una ciudad, o cuando vamos por una calle y un peatón se lanza a cruzar sin mirar. A la hora de usar el timbre o la bocina, salvo que sea en un caso de emergencia, la manera correcta de hacerlo es avisando con tiempo a los que tenemos delante. Primero porque cuando hacemos sonar el timbre los peatones tienden a echarse a un lado casi antes de mirar por donde vas tú y puedes acabar atropellándolos igualmente. Segundo, por una cuestión de respeto, ya que a nadie le gusta que le avisen y le den un susto cuando ya estas pisándole los talones.

Esta es la lista de cosas que puedes añadir a tu bicicleta para viajar más seguro. Como has podido comprobar, cada uno cumple una función y todos juntos harán que vayas más tranquilo dando pedaladas.

En el siguiente artículo hablaremos de los elementos de seguridad que puedes llevar en tu cuerpo.

Como siempre, si se te ocurre cualquier otro elemento que se pueda añadir a la bicicleta para aumentar la seguridad del cicloturista te invitamos a que nos la digas y así todos aprenderemos cosas nuevas.

¡Feliz viaje y pedalea con cuidado!